El inglés Neil Wilkinson, quien batalló en la Guerra de las Malvinas, siempre creyó haber acabado con un rival argentino en 1982, cuando derribó su avión.
Wilkinson, originario de Leeds, ciudad al norte de Inglaterra, fue artillero anti-aéreo en el buque de combate HMS Intrepid. El 25 de mayo de 1982, recuerda haber derribado a un avión de combate Skyhawk.
La imagen del humo y los pedazos de la aeronave cayendo a tierra, lo persiguieron durante toda su vida, imaginando que el piloto jamás pudo haber salido con vida tras el proyectil que lo alcanzó.
Pero en 2007 vio por casualidad un documental donde se relataba la increíble historia del soldado argentino Mariano Velasco, quien el mismo 25 de mayo, fue alcanzado por un proyectil cuando atacaba un buque inglés.
Velasco salió eyectado de la aeronave antes de que ésta quedara totalmente destrozada y cayó a tierra, caminando 16 Km. con un tobillo herido, hasta alcanzar una granja donde fue asistido.
Wilkinson entonces entendió que se trataba de aquel piloto y decidió contactarlo por mail. Luego viajó a la Argentina, y llegó hasta la casa de Velasco, ya retirado como comodoro de las Fuerzas Armadas, donde tuvo una cálida bienvenida.
“Durante todo este tiempo he tenido esta sensación… sin saber si estaba vivo durante 25 años y luego descubrir que sí lo estaba, y durante 5 años haber planeado este viaje… y ahora estoy como éxtasis”, dijo Wilkinson tras el encuentro.
Velasco manifestó por su parte, “los buenos soldados tienen que ser capaces de perdonarse y después, ¿por qué no pueden ser amigos?”.
Si bien hoy en día estos ex combatientes tienen diferencias con respecto a la guerra y el conflicto entre Argentina e Inglaterra que aun hoy persiste, fueron capaces en medio de su disenso, encontrarse y perdonarse, incluso a pesar de que hace 30 años, la batalla los enfrentó a muerte.